Su empresa debe adoptar las medidas que sean necesarias para proteger la seguridad y salud de todos sus trabajadores.
Para cumplir con las obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales, todas las empresas deben elaborar y conservar un plan de prevención de riesgos laborales. En concreto:
Si su empresa entrega EPI a los trabajadores, hágales firmar un documento donde conste la fecha de entrega, así como una explicación acerca de su uso (cómo y por qué se utilizan).
Su empresa también deberá justificar que ha formado e informado a sus trabajadores sobre los riesgos existentes en su puesto de trabajo. Para ello, guarde un certificado conforme todos los trabajadores han recibido formación suficiente y adecuada para la actividad que llevan a cabo, tanto en el momento de su contratación como si se producen cambios en sus funciones. Si la actividad de la empresa es peligrosa (por ejemplo, construcción), repita la formación y la información una vez al año.
Además del plan de prevención (con la evaluación de riesgos y la planificación de la actividad preventiva), las empresas están obligadas a controlar el estado de salud de los trabajadores. Esto se hace a través de las revisiones médicas, para determinar si las funciones a realizar en la empresa suponen un riesgo para la salud de los trabajadores.
Las revisiones médicas, en principio, son voluntarias, por lo que si algún empleado de su empresa se niega a hacérsela, hágale firmar un documento donde conste su renuncia. De este modo, usted ya estará cubierto frente a cualquier requerimiento de la Inspección en esta materia.