Cuando un empresario se plantea efectuar una nueva inversión, puede surgirle la duda entre financiarla con dinero propio o pedir un préstamo. Le ofrecemos una herramienta para valorar qué opción resulta más conveniente.
En general, una inversión resulta más rentable cuanto más pequeña es la aportación de fondos por parte del socio. De este modo, si un negocio requiere una inversión de 100.000 euros y se prevé una rentabilidad del 20%, vea cuál será la rentabilidad para el socio en función del capital aportado:
Fondos propios del… | ||||
| 100% | 70% | 40% | 10% |
Capital | 100.000 | 70.000 | 40.000 | 10.000 |
Préstamos | 0 | 30.000 | 60.000 | 90.000 |
Beneficios 20% | 20.000 | 20.000 | 20.000 | 20.000 |
Intereses (1) | 0 | -1.655 | -3.311 | -4.967 |
Beneficio final | 20.000 | 18.345 | 16.689 | 15.033 |
Neto final después de impuestos | 15.000 | 13.759 | 12.517 | 11.275 |
Rentabilidad para el socio (2) | 15% | 19,65% | 31,29% | 112,75% |
1. Intereses del primer año, teniendo en cuenta un tipo de interés del 6% y una financiación a cinco años.
2. Neto final / Fondos propios.
No obstante, los números anteriores no son del todo completos. Ello es debido a que los préstamos solicitados deberán devolverse. Por tanto, la empresa deberá generar suficiente tesorería para ello.
Pues bien, si se considera que el beneficio final del negocio es igual a la liquidez que genera, con las alternativas más rentables para el socio la empresa tendrá dificultades de tesorería. Véalo con los datos del ejemplo anterior:
Fondos propios del… | ||||
| 100% | 70% | 40% | 10% |
Neto final | 15.000 | 13.759 | 12.517 | 11.275 |
Devolución préstamo | 0 | 5.304 | 10.608 | 15.912 |
Líquido final | 15.000 | 8.455 | 1.909 | -4.637 |
Como ve, si buscando la máxima rentabilidad para la inversión se recurre en exceso a la financiación ajena, la empresa puede tener problemas de liquidez. Ello es debido a que, aunque obtenga muchos beneficios, es posible que no genere suficiente dinero en efectivo para devolver el principal de los préstamos que solicitó para realizar la inversión.
Por ello, la inversión financiada con fondos propios debe ser suficiente para que se puedan ir devolviendo los préstamos en los plazos previstos, mediante los recursos que la propia inversión vaya generando.
Le ofrecemos una herramienta para efectuar los cálculos reflejados en los cuadros anteriores, de modo que podrá comprobar en su caso cuál es la proporción idónea entre la financiación propia y ajena. Para ello, rellene los siguientes datos:
Automáticamente, la herramienta le indicará la rentabilidad que obtendrá el socio con dicha operación, así como la tesorería final que tendrá la empresa.