Si a través de la página web se pueden contratar productos o servicios se deben incluir unas condiciones generales de contratación. Y se obtienen datos personales, debe incluirse una política de privacidad.
Asimismo, la ley exige que, con carácter previo al inicio del procedimiento de contratación, se ponga a disposición del destinatario las condiciones generales a las que, en su caso, se deba sujetar el contrato, de manera que dichas condiciones puedan ser almacenadas y reproducidas por el destinatario.
Por otro lado, si mediante la web se obtienen datos personales de los usuarios (por ejemplo, al completar un formulario de consulta) es necesario también publicar una política de privacidad en la que se contenga una serie de información, a fin de obtener el consentimiento de los usuarios para el tratamiento de sus datos personales.