Si tiene una marca registrada, es aconsejable que controle regularmente diversas cuestiones relacionadas con dicha marca.
Mediante el registro de una marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), su titular adquiere el derecho a utilizarla en exclusiva, por lo que puede impedir que un tercero utilice su marca (o una muy similar) para comercializar el mismo tipo de productos o servicios.
No obstante, además de registrar la marca –y de renovarla cada diez años–, es importante controlar otras cuestiones. Por ejemplo:
Asimismo, es aconsejable disponer de un sistema de control para evitar registros similares. En este sentido, existen servicios de vigilancia que ofrecen las agencias de propiedad industrial, y mediante los cuales se informa de marcas idénticas o similares que se publiquen a nivel nacional, europeo o mundial. Es importante tener contratado un servicio de vigilancia de este tipo, pues ello permite presentar oposición contra aquellas solicitudes de marca conflictivas (por ejemplo, por ser similares a la marca registrada).
Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas.