En los préstamos participativos una parte de los intereses son variables y se ligan a la evolución del negocio de la entidad prestataria.
Los préstamos participativos tienen las siguientes características:
Según lo indicado anteriormente, en este tipo de préstamos los intereses son variables y se calculan en función de la marcha de la empresa. Por esa razón, puede pactarse, por ejemplo, que el interés anual será un determinado porcentaje de los beneficios de la empresa (de forma que, si no hay beneficios, no se devengan intereses a favor del prestamista). O también puede pactarse un interés creciente, referenciado al volumen de negocio. Por esa razón, los préstamos participativos son una buena alternativa para financiar inversiones con cierto riesgo.
Respecto a las condiciones de estos préstamos, es frecuente pactar un período de carencia que permita poner en marcha el proyecto para el que se concede el préstamo. Y en ocasiones también se pacta la posibilidad de que el inversor o prestamista tenga la opción de convertir el préstamo en capital (por ejemplo, si transcurrido un determinado plazo no se ha podido amortizar en su totalidad).
Real Decreto-Ley 7/1996. Artículo 20.