La libertad de amortización supone ahorros financieros importantes, ya que permite demorar el pago del Impuesto sobre Sociedades. Utilice esta plantilla para calcular el ahorro que puede obtener en su caso concreto.
Las empresas de reducida dimensión –las que facturaron menos de 10 millones de euros en el ejercicio anterior– gozan del incentivo de libertad de amortización:
Si finalmente el aumento de plantilla no ha sido el esperado y la empresa ha aplicado una amortización libre superior a la correcta, deberá devolver la cuota ingresada de menos en el ejercicio del incumplimiento, más los intereses de demora. Es decir, no es necesario presentar una complementaria.
Del mismo modo, si la amortización libre aplicada es inferior a la que podría haberse aplicado (porque el aumento de plantilla ha sido superior al esperado y todavía hay margen para aplicar libertad de amortización), la libertad también puede aplicarse en ejercicios posteriores. Aunque lo habitual es aplicarla en el mismo año de la compra, no es obligatorio hacerlo. ¡La empresa tiene la libertad de amortizar los activos como quiera!
Todas las empresas (y no sólo a las pymes) pueden amortizar libremente los bienes de escaso valor, con los siguientes requisitos:
Disfrutan también de libertad de amortización, cumpliendo los requisitos previstos para cada caso concreto, los siguientes activos:
La libertad de amortización se aplica mediante ajuste extracontable. La amortización contable sólo refleja la depreciación económica del activo.
Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades. Artículos 12.3 y 102.