Mida la calidad de sus vendedores fijando índices de cumplimiento de los objetivos. Vincule parte del bonus anual a la consecución de unos índices razonables, o por encima de los conseguidos en años anteriores. Le facilitamos una herramienta que le ayudará.
Algunos comerciales tienen la suerte de tener clientes ya consolidados, que de cuando en cuando hacen un importante pedido y permiten alcanzar los objetivos de ventas fijados. Ahora bien, el volumen de ventas no debe ser el único baremo a la hora de evaluar la actividad de su vendedor: verifique también la calidad de su actividad.
A estos efectos, realice una evaluación de sus vendedores todavía más completa y verifique la calidad de su trabajo. Para ello, fije objetivos cuantitativos distintos al volumen de ventas, y después calcule índices de cumplimiento, para convertirlos en objetivos cualitativos. Por ejemplo:
Una vez fijados los índices que le interesan, plásmelos cada mes en una hoja de seguimiento. Utilice para ello la herramienta que hemos preparado.
Es conveniente hacer un análisis mensual, para comentar con el vendedor las posibles desviaciones y, en su caso, redefinir los objetivos sobre la marcha, según las circunstancias. Y con los 12 meses rellenados, haga el promedio de los índices mensuales. De esta forma conseguirá “homogeneizar” la información, evitando que ésta quede distorsionada por circunstancias imprevistas (una baja por enfermedad, un cliente que hace un pedido extraordinario, etc.).
Finalmente, vincule una parte de la retribución variable a la obtención de unos índices cualitativos satisfactorios. Si, por ejemplo, tiene previsto un bonus de 10.000 euros para un vendedor, vincule el 70% de este incentivo al volumen de ventas, y el 30% a la consecución de unos índices de calidad satisfactorios. A estos efectos, compare los índices de calidad de su vendedor con: