Si su empresa va a comprar un coche, valore la opción de adquirir uno eléctrico o híbrido. Si bien el coste inicial es más elevado, calcule los ahorros futuros derivados del menor consumo con la herramienta que le facilitamos.
La conveniencia de invertir en un vehículo eficiente debe analizarse desde un punto de vista financiero, comparando el sobrecoste inicial con los ahorros futuros derivados del menor consumo y del menor Impuesto de Circulación (si se trata de un vehículo eléctrico o híbrido, su ayuntamiento puede fijar una bonificación de hasta el 75% en la cuota de este impuesto).
Pueden contarse, incluso, otros ahorros por bonificaciones en peajes, en zonas públicas de aparcamiento (zona azul), etc. No obstante, cuantificar estos ahorros es más complicado, dada la numerosa casuística que puede darse.
En todo caso, la comparación deberá hacerse entre las magnitudes siguientes:
Su empresa se plantea la renovación de algunos vehículos, y tras analizar las diferentes ofertas existentes en el mercado ha cuantificado los ahorros de los vehículos eléctricos en 6.000 euros anuales durante cinco años (plazo durante el cual los va a utilizar). Respecto al sobreprecio a satisfacer:
| Situación 1 | Situación 2 | ||
Salida | Entrada | Salida | Entrada | |
Año 0 | 30.000 |
| 24.000 |
|
Año 1 (1) |
| 6.000 |
| - |
Años 1 a 5 (2) |
| 30.000 |
| 30.000 |
Totales | 30.000 | 36.000 | 24.000 | 30.000 |
Actualizados (3) | 30.000 | 31.691 | 24.000 | 25.976 |
Como ve, en la situación 1 no sale a cuenta invertir más en los vehículos más eficientes, ya que los ahorros futuros (actualizados a un tipo de interés razonable) no alcanzan el mayor desembolso actual. Sin embargo, en la situación 2 la conclusión es la contraria: los ahorros futuros compensan el mayor desembolso actual.
Pues bien, le facilitamos una hoja de cálculo con la que podrá realizar simulaciones ajustadas a su situación.