Las pequeñas incidencias en la entrega de las mercancías –a veces provocadas por los propios clientes– suelen ser causa de pérdidas de tiempo y retrasos en el pago. Evítelas a tiempo.
Confeccionar correctamente la documentación y correspondencia comercial con sus clientes es una forma de reducir el riesgo de impagos. Por eso es importante que confirme los pedidos de sus clientes y que confeccione correctamente el albarán de entrega. Actuando de esta forma conseguirá un doble efecto:
Algunos clientes utilizan pequeñas excusas para demorar el pago de sus facturas, alegando que hay diferencias entre lo recibido y lo que pidieron, o que no se les ha servido toda la mercancía. Normalmente, como no tienen razón al final acaban pagando, pero más tarde de lo pactado. O incluso en ocasiones utilizan esas excusas para negarse al pago.
Por tanto, en las relaciones con sus clientes asegúrese de que los pedidos de éstos se hacen por escrito y acepte los pedidos de la misma forma. Por ejemplo, envíe un fax de confirmación de pedido al cliente, solicitando que se lo devuelvan conforme los datos indicados son correctos.
De esta forma el cliente no podrá negar que realizó el pedido, ni podrá alegar que ha recibido algo distinto a lo solicitado (por ejemplo, más cantidad o un modelo distinto).